E G I P T O
...las Glorias de las Diosas y Dioses del Nilo.
EL ORIGEN...
Cuando se habla de Leyendas, todos los pueblos y culturas tienen las suyas. Cada Leyenda se va transmitiendo de generación en generación, la mayoría de las veces y principalmente en tiempos remotos de boca en boca. Los Antiguos Egipcios no han sido una excepción, aunque muchas de sus bellas leyendas han quedado impresas en sus arcanos y misteriosos papiros.
En esta ocasión desgranaremos una antiquísima y muy conocida leyenda que puede ampliarse y de hecho así se hará posteriormente, de una manera mas profunda cuando en otras secciones sigamos tocando temas mitológicos. Una vez creados todos los seres que debían hacer compañía a los dioses, se dio vida al hombre. Hubo quien dijo que la humanidad había brotado directamente de las lagrimas de alegría que había volcado Ra-Atum cuando recuperó a Shu y a Tefenet de las aguas del Caos.
Otros contaban que el primer hombre había sido modelado por Khnum, el dios con cabeza de cordero, en su torno de ceramista. después de haber dado vida a sus nuevas criaturas, el Creador les hizo una tierra para que vivieran en ella: Se trataba del Reino de Egipto. Ra-Atum protegió Egipto de posibles peligros con enormes barreras de desierto, pero decidió crear también el Río Nilo, para que sus aguas lo inundasen periódicamente y sus cosechas pudieran así alimentar a sus habitantes. Después fue haciendo al resto de piases y precisamente para ellos puso un Nilo en el cielo que se denominó lluvia.
Ra hizo a su vez que existieran las estaciones y las divisiones temporales (meses) y cubrió la tierra de arboles, hierbas y flores y vegetales de todo tipo. Finalmente creó todas las especies de insectos y peces, de pájaros y animales terrestres, y les infundió el aliento de la vida. Ra-Atum contento y satisfecho con cuanto veía a su alrededor, es decir, su propia creación, se paseaba cada día sin descanso por su reino o bien navegaba por el cielo con la Barca de Millones de Años.
Cada vez que veían el Sol (Ra), las criaturas vivientes de las tierras de Egipto se alegraban y alababan a su poderoso y benefactor creador. Finalmente para poder frenar todas las fuerzas del Caos y el Mal, así como para poder defender el Orden, la Justicia y el Bien, Ra-Atum inventó lo que se denominó Realeza. Y dicen los mas antiguos que el fue el primero y mas grande Rey de Egipto y gobernó durante siglos y siglos con alegría y paz.
LOS MITOS DE EGIPTO
Como en todas las civilizaciones antiguas, la cosmogonía ocupa la primera parte de los textos sagrados egipcios, tratando de explicar con el portento y el relato milagroso todo lo mucho que se escapa del reducido ámbito del conocimiento humano.
Para los egipcios, como para el resto de las grandes religiones, la creación del Universo se hace de un solo acto de la voluntad suprema, a partir de la nada, de la oscuridad, del caos original. Su creador se llama Nun, era el espíritu primigenio, el indefinido ser que había tomado el aspecto del barro. Este barro que aparece con tanta frecuencia en todas las mitologías junto a los párrafos de las creaciones de dioses y hombres, la materia prima por excelencia de los alfareros y (por asimilación) la materia lógica para los dioses creadores, no era sino la tierra y el agua cercanas a los antiguos pobladores del mundo. Por eso el barro Nun fue la cuna espiritual, la fuerza primera en la que iba tomando forma el nuevo espíritu de la luz, Ra, el disco solar, padre de todo lo que habita bajo sus rayos. De la voluntad de Ra van a nacer los dos primeros hijos diferenciados de la divinidad, son Tefnut y Shu, ella es la diosa de las aguas que caen sobre la tierra, y él es el dios del aire, y los dos hijos van a estar con el gran padre Ra en el firmamento, compartiendo su gloria y su poder y ayudándole en el largo y eterno viaje. Pero también Shu y Tefnut van a continuar la obra iniciada por Ra, creando de su unión otros dos nuevos hijos, los dos sucesores de la última generación celestial, el dios de la tierra Geb, y su hermana y esposa, la diosa del cielo Nut, para que ellos releven a la primera generación y creen la tercera, la que va a estar sobre la tierra de Egipto.
"Mi heredero es sano, mi tumba perdura; tengo partidarios todavía en la tierra. Mis enemigos han caído en la aflicción y en el tormento de sus mentes, pues Selkis los ha atado. Yo soy tu hijo, padre Ra. Tú me haces esto para asegurar la vida, la prosperidad y la salud, mientras mi hijo y maestro Horus permanece en su trono. Haz justicia donde hace falta, y lleva a aquellos que proliferan el engaño y la guerra a la eterna tumba de sus amarguras".
Osiris – Libro de los Muertos, extracto del sortilegio nº 175.
PARA NOSOTROS LOS WICCANOS...
Para nuestro Coven, igual que para muchos, las Diosas y Dioses Egipcios, son de gran importancia para nuestras prácticas espirituales, pues son pilares del misticismo antiguo y ceremonias milenarias. Todos nosotros de una u otra manera, tenemos una lazo trascendente con alguna Madre o alguna Padre del Nilo. En nuestros altares, la presencia de imágenes egipcias, es prácticamente una necesidad.
Y todo eso sucede, pues debemos recordar que Egipto es una de la culturas mas antiguas del mundo, y por ende, la conexión de ellos con la esencia del planeta, la sincronía de los cuatro elementos, ha sido vital para las prácticas de Magia Natural en el toda nuestra historia.
Así que, ahora que transitas por estas páginas, ábrete a recibir la Luz Divina que desciende directamente del corazón de Rá, permite que todas las bendiciones de Isis, Osiris, Seth y Neftis, sean derramen sobre ti. Que la magia Divina de Sachme, Selkis, Anubis, Horus y Thot, envuelvan tu aura en sabiduría ilimitada, y te sellen con las marcas sagradas de la Magia Egipcia.
Deja que el universo ancestral de Kephri, y la esencia de las arenas antiguas, despierten tus conciencias de Vidas Pasadas, y de esa manera, te reencuentres con todo el Poder de las Diosas y Dioses de Egipto!
Bienvenidos a la Pirámide Sagrada!
Camina junto a mi por las Dunas mas antiguas, surquemos los vientos que soplan del delta, busquemos la vida que fue derramada en la orillas del Nilo...toma mi mano... y llamemos a los Divinos!
En el Nombre Hapi, Amsit, Kebehsenuf y Duamutef... Bienvenidos a Nuestro Santuario!